Las bujías originales se cambian en cada revisión de los 10000 Km y se puede hacer con la herramienta original de la moto. La del cilindro vertical está más accesible ya que solo hay que quitar el asiento y levantar el depósito. Pero para cambiar la del horizontal, hay que apartar un trozo inferior de carenado y buscar el hueco debajo del radiador de agua.
En este caso le he puesto unas DCPR9EVX que se pueden desmontar con la llave de bujías original ya que tienen una tuerca de 16 mm. El caso es que cuando fui a comprar las bujías, me vendieron unas NGK de platino en sustitución de las de electrodo de cobre que tenía originalmente. Las DCPR9EVX cuestan 18 euros cada una como recambio oficial pero las puedes encontrar a mitad de precio en ebay.
Este es el electrodo de platino, más fino que uno de cobre.
Las DCPR9EVX tienen terminal «gordo» (no desmontable) en la parte que se conecta al capuchón.
Una vez quitadas las bujías, se puede comprobar la calidad de la combustión con el color que muestra la bujía en la zona del electrodo. La porcelana debe tener un color marrón claro y el borde metálico (al final de la rosca) debe tener un color negro mate.
A la hora de colocarlas yo siempre miro la separación de los electrodos incluso de nuevas. Y le aplico un poco de pasta de cobre en la rosca.
Una de las ventajas de las bujías de iridio/platino es que pueden trabajar con más distancia de la normal entre electrodos. Por ejemplo, puedes pasar de los 0.6 mm recomendados a los 0.9 mm. De esta forma atrapan más mezcla entre los electrodos al saltar la chispa y la combustión es mejor. Pero esto solo lo puedes hacer si los cables de alta tensión que tienes son de calidad, de aislante de silicona, por ejemplo.
También aguantan más kilómetros que unas normales de simple electrodo. Por eso ahora las cambio cada 20000 Km. Pero también son más fáciles que se les contamine el electrodo así que mejor no abusar de esos arranques que se hacen para quitar las «telarañas» cuando tienes la moto parada un tiempo. Mejor una vuelta con la moto en marcha para que coja más revoluciones que las de ralentí o si no, no arrancarla.
A la hora de establecer la distancia entre los electrodos hay que tener cuidado de no pasarse ya que el electrodo de metal tiene que estar prácticamente perpendicular al electrodo central. Con un destornillador (y sin tocar el electrodo central) se puede modificar la separación. Si te cuelas, solo tienes que golpear el electrodo de metal.
Para no pasar la rosca de la culata, es mejor no usar llaves más largas que la específica que viene con la moto para las bujías. Tienes que apretar hasta notar una dureza, porque hay que deformar la junta (arandela) que tiene la bujía. Es decir, primero gira sin dificultad. Luego se endurece el giro (al deformar la junta). Y por último, al seguir apretando se queda duro.
