Las muescas de la campana del embrague estaban siendo más pronunciadas en la parte que empuja los dientes de los discos. Normal pues así se transmite la potencia. La solución más sencilla era sustituir la campana por una de los últimos modelos de ST, de aluminio, pero necesitaba comprar también los discos de aluminio. En mi caso, ya había comprado los de acero (esto me pasa por ser previsor).
Si estas en esta situación, ten cuidado con las combinaciones de materiales:
– Si tienes campana de acero, usa discos de acero.
– Si tienes campana de aluminio, usa discos de aluminio.
Si combinas campana de acero con discos de aluminio o campana de aluminio con discos de acero, la pieza correspondiente de aluminio se va a gastar muy rápido.
Este es el pack de discos originales de Ducati, que a pesar de tener una bolsita de silicagel (para absorver la humedad), se oxidaron levemente.
Aunque en la comparación con los viejos salen ganando. Los viejos son los de la parte inferior, con sus superficies de fricción marcadas.
Teniendo en cuenta que mi padre es un gran soldador y que teníamos unos electrodos de Stellite por casa, no fue muy difícil convencerle para recargar los puntos de contacto de la campana con ese material. El Stellite o estelita es una aleación de cobalto y cromo, de gran dureza y resistencia al desgaste.
Para hacer la operación, es necesario sacar la campana del motor. Así que empezamos a quitar, la tapa del embrague, el plato empujador, y los discos.
Para soltar el tambor del embrague es necesario un útil como el de la foto. Está hecho a partir de discos de embrague viejos. Este sirve tanto para sujetar el tambor como la campana, ya que usa discos conductores y conducidos.
Su aspecto mejora depués de pintarlo.
La tuerca central que sujeta el tambor cuesta quitar y tal vez sea necesario bastante palanca.
Después de desmontar el tambor se pueden ver los tacos de goma que amortiguan los golpes de transmisión.
Y después de soltar los tornillos que sujetan la campana, la quitamos.
Como se andaba justo de tiempo, al final solo se recargó la parte más castigada.
Después de aplicar la soldadura, hay que rebajar con una lima, hasta dejar plana las superficies de contacto y que los dientes de los discos puedan deslizarse libremente.
Este es el resultado final.
Y aquí el conjunto con los discos. Hubo que ajustar algun alojamiento de la campana para que los discos se moviesen libremente.
A la hora de volver a montar, solo hay que seguir el proceso inverso y aplicar fijatornillos junto con el par de apriete adecuado. Los tornillos (de 8×1) que sujetan la campana van a 30 Nm.
Con el uso se acaba gastando el tambor, cogiendo holgura axial. El tambor sale hacia fuera y los muelles o tornillos pueden rozar en la tapa. Para evitarlo está una arandela con forma de estrella.
En mi caso se movía solo un poco, así que recorté una pequeña lámina con la forma de la arandela de estrella y la puse junto a esta. Para quitar mayores holguras, solo habría que poner 2 arandelas como la original, aunque la solución real es cambiar el tambor.
El par de apriete de la tuerca (20×1) que sujeta al tambor del embrague, es de 186 Nm. Puedes apoyar el útil en la estribera para sujetar la campana.
Aqui vemos el conjunto junto con el plato empujador. Las marcas rojas en los discos solo es una pequeña referencia. Se puede ver como la holgura de los discos casi ha desaparecido.
Al colocar los discos, me encontré con que el último (el más cercano al plato empujador), llegaba a salirse al accionar el embrague, posiblemente por venir el pack de discos con algo más de grosor del debido. La solución es doblar un poco sus dientes hacia el interior.
Después de esta modificación, ha disminuido mucho el ruido del embrague.
