Los colectores se oxidan con facilidad. Se juntan 2 cosas: las altas temperaturas y las salpicadas de la rueda delantera.
Aparte, el baño protector no es muy grueso y no dura mucho.
En la última revisión, desmonté los escapes y los pinté con pintura anticalórica.
Los pinté porque estaban oxidados por el uso y en otras zonas la protección que les quedaba era poca.
Después de desmontarlos y lijarlos bien, he aplicado varias capas de pintura anticalórica. He usado una que viene en botes de spray de 400 ml (suficiente) y aguanta 800 ºC. Esta aguanta bien el calor y cuesta 9 euros el bote. Una vez probé de 600 y la pintura se quemaba a la salida del cilindro. El único problema es el colector del cilindro horizontal: recibe las piedras que lanza la rueda delantera y lo pica.
Después de pintarlo, encontré en una tienda de pinturas otra mejor: aguanta 1000 ºC pero cuesta 60 euros el Kg.
Aunque la solución definitiva parece ser aplicar la pintura por electrólisis y luego meter todo en un horno. Me tengo que enterar mejor.
Si al arrancar la moto salen ampollas, es que la pintura no está bien seca, seguramente por haber aplicado una capa muy gorda. Asi que una vez pintado, arrancar la moto muy brevemente(empezará a oler a pintura) y parar para dejar enfriar, repitiendo el proceso varias veces.
El paso del tiempo no sienta muy bien a los colectores. El vertical aun conserva el color.
Pero el horizontal tiene todavia peor pinta.
Parecido a la cruz de unión.
