BRICOMISINO: CAMBIO GOMA TRASERA.
Ya iba siendo hora, esa Metzeler Tourance ya estaba pidiendo a gritos un cambio.
Empezaba a estar escalonada y eso no me gusta nada.
Apurando mucho le quedarían todavía unos mil kilómetros.
Nos dirigimos al taller de costumbre.
Aprovecho para observar que los paliers no tengan fisuras.
Las gomas que los rodean ya tienen un poco de juego.
Cualquier día me pongo a limpiarla, je, je.
La temida factura.
Incomprensible que una goma de coche cueste 30 euros y la de moto unas 5 veces más, en el mejor de los casos.
Sesenta mil trescientos setenta y cinco.
110 km. después (los que hay de Burjassot a mi casa) y los pelitos centrales todavía siguen ahí.